Resumen:
A los estudiantes de las carreras de licenciaturas en Gestión Sociocultural
para el Desarrollo y en Educación, especialidad de Educación
Artística de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Sancti-
Spíritus, y para todos los centros de enseñanza artística del país.
El inusual cuaderno de ejercicios que tienes frente a tus ojos, digitalizado,
o quizá en papel, es hijo de mi empeño por acercarte de manera amena a
normas jurídicas que tutelan la protección del patrimonio cultural cubano,
tangible e intangible, basamento material y espiritual de nuestra identidad
nacional y cuya conservación deviene en insoslayable para quienes,
como ustedes, tienen el deber de enseñar y divulgar, amén de las obras
artísticas y literarias creadas, las reglas destinadas a su respeto y
preservación a través del tiempo y del espacio para las venideras
generaciones, cuya tutela legal parte de los fundamentos políticos y
jurídicos del Estado socialista cubano, razones para estudiarlas, pero...
¡jugando!
Mediante sus acertijos (o adivinanzas) y entresijos (palabras ocultas),
más los vocablos técnicos, todos ofrecidos para su solución, podrás fijar
los contenidos recibidos en clases sobre la legislación cubana
promulgada al efecto.
Sea como fuere, el cuaderno no esquiva tu deber de estudiar en textos
propios de las asignaturas de las respectivas carreras y en los cuerpos
jurídicos en vigor, la protección que brinda el Estado cubano a su riqueza
patrimonial.
Quizás algún entresijo u otro cualquiera, convierta en un dolor de cabeza
tu afán por hallar la palabreja oculta, pero con tesón, unido al empeño de
tus compañeros, tienes que imponerte; si fallas, a manera de consuelo,
pero como último recurso, puedes consultar las soluciones que cierran
cada capítulo del cuaderno.
Con ciencia, conciencia y paciencia, como afirmó el Tercer Descubridor
de Cuba (a propósito, ¿quién fue este sabio que engrandeció el
patrimonio cultural nacional?), podrás resolver todos los acertijos y
entresijos que te propongo en esta obrilla.
¿Y quién el Cuarto Descubridor a quien tanto debemos también en la
conservación y estudio del patrimonio natural cubano?
¡Adelante!