Resumen:
La necesidad de formar y superar a los docentes encontró su primer escenario
en la Iglesia católica, esta estimuló la fundación de las primeras universidades
donde se determinaba la enseñanza y los métodos a utilizar.
La formación y superación de los profesores constituye la semilla primordial
para la concepción de los diferentes planes de estudio ya que se encarga de
orientar y dirigir la formación del maestro.
Con el triunfo de la Revolución en 1959 comenzaron a producirse profundos
cambios y transformaciones sociales que incidieron en el campo de la
educación. Una de las tareas primordiales fue la creación del Sistema Nacional
de Educación organizado, planificado y dirigido a servir como fuerza impulsora
de la construcción de la nueva sociedad, es por esto que en el año 1976 se
crean los Institutos Superiores Pedagógicos.