Resumen:
La educación demanda en el siglo XXI cada vez más el desarrollo de las
potencialidades humanas, mostrándose como uno de sus elementos
esenciales para dar respuesta a los nuevos desafíos contemporáneos, donde
se plantea como posible solución, que todos aprendamos a aprender.
Esta a su vez, debe imponerse y adaptarse a todos los cambios establecidos
sin dejar a un lado la transmisión de los conocimientos adquiridos y
acumulados en el decursar del proceso histórico-cultural de la humanidad.
Debe formar y preparar además al hombre de manera que se logren
proyecciones hacia diferentes ideales de paz, libertad y de justicia social; en
aras de propiciar un desarrollo humano acorde con los desafíos que imponen
los tiempos actuales