Resumen:
En Cuba después del triunfo revolucionario de enero de 1959, el trabajo
relacionado con la educación en valores constituye una prioridad en la política del
partido y el estado, resultado, de las transformaciones de la sociedad cubana y
sus perspectivas de desarrollo en todas las esferas, lo que determina la necesidad
de profundizar y fortalecer los valores como una tarea de gran importancia que
deben llevar adelante las instituciones escolares. (MINED, 2005: 9).
Es deber y obligación de las instituciones sociales y en particular de la escuela,
cuyo encargo social radica en la formación de las futuras generaciones de seres
humanos, adoptar una perspectiva del proceso pedagógico que responda a las
exigencias de la época y fortalezca aquellos valores que promuevan la
preservación y enriquecimiento de la cultura, la identidad y soberanía nacional, en
un mundo cada vez “menos humano” y sujeto a políticas que anteponen el interés
económico a cualquier intento de superación y mejora de la humanidad