Resumen:
La dirección estratégica como actitud está llamada a desempeñar ese rol, convirtiéndose de
hecho en un proceso gerencial que conlleva al cambio en las formas de pensar y actuar.
Resulta innegable, por tanto, que para lograr la recuperación de la empresa cubana actual,
en el contexto nacional, sobre bases sólidas que permitan eficiencia, eficacia y
competitividad sostenidas, y para una reinserción exitosa en el ambiente externo, se
requiere, entre otros aspectos, de una proyección y dirección estratégicas de las mismas,
que potencie su creatividad, flexibilidad, dinamismo, rapidez y agresividad con una visión de
futuro clara, previamente definida y
compartida por todos sus miembros.